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Amalia: la orquídea “mestiza” de Camagüey

Amalia: la orquídea “mestiza” de Camagüey

Biólogos camagüeyanos encabezados por el máster Efraín Rodríguez Seijo la detectaron de forma accidental, y el hecho fortuito adquirió elevada trascendencia probada meticulosamente: una especie reportada por primera vez en el mundo. Ese es el sello singular de "Amalia", la cual constituye además el primer híbrido orquideáceo encontrado en el país.

Tiene flores con predomino combinado de tonos blanco y violáceo, y surgió  de una hibridación entre ejemplares de las variedades Encyclia phoenicea  -endémica de Cuba y las Islas Caimán- y Encyclia altissima.

Denominada científicamente Encyclia camagüeyensis, ha sido localizada solo en el orbe en un sitio de la provincia, y con una cuantía muy exigua y de alto riesgo de desaparición.

Un incendio casi calcina los pocos testimonios de su presencia en su reducido hábitat en la llanura y finalizó tan cerca que la salvación adquirió tinte legendario.
 La identificación popular de la nueva especie lleva el nombre de una camagüeyana que compartió amor y patriotismo vehementes con su esposo, el Mayor General Ignacio Agramonte.

¿Se extinguirá la orquídea mestiza?   No, afirman sus descubridores, y demuestran su empeño mediante la reproducción de la planta en un laboratorio.

El proceso de réplica se desarrolla en el Instituto Superior Pedagógico José Martí, de la capital provincial, y ya registra más de 100 ejemplares. Ese proyecto sienta las bases de perspectivas como la siembra en el medio natural, para evitar la potencial extinción.

La existencia de la nueva especie no es una exclusiva revelación en el ámbito nacional. Referencias al hecho fueron expuestas en un congreso mundial relativo a las orquideáceas, efectuado en Estados Unidos.

Una de las principales publicaciones a nivel mundial dedicadas a esa familia botánica, la revista norteamericana Orchid Digest, inserta en su último número un artículo
acerca del acontecimiento.

La "Amalia" descubierta entre las rocas copiosas y los matorrales espinosos debe vivir, y bien valen los esfuerzos para evitarle la muerte. Valen, para que esa especie creada por la naturaleza en Cuba, se sume a las pasiones extraordinarias y disímiles con las cuales las orquídeas han cautivado desde épocas remotas a la Humanidad.   

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